Efectivamente Venezia está enferma, pero su mayor mal no es el de sus piedras milenarias ni la laguna sobreexplotada y surcada por petroleros y cruceros. Su mayor problema es el virus "turistum vulgaris", una epidemia que le afecta y que parece que nadie quiere atajar.
Es normal que todos queramos visitar un lugar tan especial, pero alguien tenia que hacer algo para regular el flujo creciente de turistas.
He tomado de referencia el puente de Calatrava como muestra de este problema y que puede acabar con Venezia fuera de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Acabaré con una imagen que nos de un poco de esperanza de lo que nos gustaría vivir en ésta mágica ciudad
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